LO DE LAS TORTILLAS Y EL CRISTO DE LA ENVIDIA

  La devocion a la Virgen de Sacedón no sólo se reducía a Pedrajas, sino que abarcaba también a los diferentes pueblos de los alrededores. Eran muchísimas las personas que venían en romería desde dichos pueblos, sobre todo de Íscar. Así hasta que en 1947 ocurrió «lo de las tortillas». No se conoce certeramente lo que pasó; parécese que unos de Íscar se instalaron para merendar en lugares por donde había de pasar la procesión. A pesar de ser advertidos de esta circunstan­cia por los pedrajeros, no hicieron mucho caso, hasta que, cuando menos lo espera­ban, los danzantes de la procesión piso­tearon sus tortillas. Los de Íscar, natural­mente, no quedaron muy contentos y, para no tener que acudir a la romería a Pedrajas, decidieron levantar su propia ermita en terrenos de Puente Blanca, dedicada a Cristo Rey. Los pedrajeros, dado el origen de esta romería iscariense, la llaman desde entonces «la del Cristo de la Envidia».

Procesión en el año 1951

 

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