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En
el tiempo de sequía |
Se sabe que, antiguamente, se celebraban frecuentemente novenas a la Virgen de Sacedón, pero no se realizaban en fechas fijas, como en tiempos actuales. La imagen era trasladada al pueblo, “para ponerla en novenas", en ocasiones de gran sequía o calamidades especiales.
En
1747, el cura de Pedrajas, en una declaración nos expone que «... en el término de su curato hay una ermita con el título de Sacedón,
protectora de aquella villa y con especialidad en los malos temporales, por lo
que no pocas veces suele llevarse en rogativa a la Iglesia Parroquial, y con
este motivo ofrecen los vecinos, según sus posibles, limosnas de trigo o
dinero, a esta santa imagen».
Diez
años más tarde, en 1757, el Sr. Visitador del Obispado “...
manda que sin licencia de Su Ilma. o de su Tribunal, no se saque de su ermita la
imagen, para colocarla en novenas, y en estos casos sea costeando el Concejo los
gastos que se hicieran en las luminarias y demás».
Un 3
de diciembre de 1865 se ofrece una novena a la Virgen, «...
para que nos librara del cólera que nos amenazaba».
El
traslado de la imagen por los pinares era celebrado especialmente, como sabemos
por los escritos conservados. Sírvanos de ejemplo que el año 1745 «... se gastaron 55 reales en dar un refresco a los danzantes, al
tiempo de llevar a su santa casa a Ntra. Sra., en que entran además tres
docenas de cohetes».
A partir de 1958, año de la Coronación, la novena comienza a realizarse a partir del primero de mayo, de forma invariable. Anteriormente, igual que en los tiempos remotos, se traía solamente a la Virgen en tiempos de grave sequía:
Van
por ella a su casita y cantándole el rosario la conducen a Pedrajas donde empiezan su novena llenos de fe y esperanza. |
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El traslado de la imagen era a píe, siguiendo el viejo camino que pasaba junto a la Cruz de la Venta. Tiempo después se realizó llevando la imagen en un tractor, siguiendo la gente detrás. Hoy día, la gente espera la llegada de la Virgen a la entrada del pueblo, para acompañarla hasta la iglesia.
A
veces, la Virgen era paseada en rogativa alrededor del pueblo. En estas
rogativas, y al acabarse las novenas diarias, algunas señoras se agrupaban
junto a la imagen, para cantarle toscas coplillas, en forma de súplica o de
agradecimiento. He aquí alguna de ellas
Traslado de la Virgen de Sacedón en tractor. Año 1965 |
Los
ganados piden hierba,
a
los niños piden pan
nosotros
pedimos agua, Señora,
si
Tú nos la das.
¿Qué
es aquello que reluce
entre
aquellas nueve velas?
La
Virgen de Sacedón
que
viene a regar las tierras.
Acabamos este capítulo señalando que, antes de la Coronación, eran muchas las mujeres que acudían en grupos a rezarle la novena a la Virgen, en su misma ermita. De madrugada o a la hora de la siesta, cuando sus ocupaciones se lo permitían, iniciaban la marcha, a pie, para visitar a su Virgen, en su mes de Mayo.