Revisando
los libros de la ermita observamos que la primera referencia a una romería
en la ermita, tiene lugar en 1681, con ocasión de concluirse unas importantes
obras en ella realizadas. Textualmente se puede leer: «...
30 reales que se dio al predicador, cuando se acabó la obra, y 24reales con
los sacerdotes que se trajeron para vestirse, el día que se hizo la fiesta,
cuando se acabó la obra de la ermita».
Corría
el año de 1747, cuando Francisco Javier de Coppa, cura de Las Pedrajas,
natural de la ciudad italiana de Génova, dirige un memorial al obispo de
Segovia solicitándole que «... al
hallarse ahora Ntra. Sra. sin vestido decente, y no hacerse función alguna en
dicha ermita, ni siquiera decirse en ella una misa, a no dar la limosna algún
devoto, suplica a Vuestra Ilma. se sirva mandar se emplee el caudal de la
Virgen en beneficio de la dicha ermita, en las cosas que más hicieren falta
para la decencia de la dicha imagen, y que en una de las festividades de la
Virgen, que a Su Ilma. le pareciese bien, se solemnice con misa cantada y sermón,
en aumento de la devoción a esa santa imagen de Sacedón».
A Sacedón en burra, con los típicos serones | La Cruz de plata y los monaguillos en la procesión. Hacia 1949 |
La procesión de la romería. Año 1950 |
El obispo de Segovia aceptó esta petición, y comenzó a celebrarse, de manera fija la romería, a partir del año 1748. La fecha elegida para la referida función fue el 8 de septiembre, festividad de la Natividad de Ntra. Sra.
En 1751 predicó el sermón de dicha santa imagen don Alejandro Ventura Sanz Monroy, natural de esta villa de Pedrajas, que dejó graciosamente la limosna del sermon.
Parece ser que hubo algún año en el cual no se realizó la función, ya que no se registran anotaciones de los gastos normales en dichas fiestas: gastos de danzantes, refresco, sermón y comida. Al contrario, en 1863 y 1865 se desarrollaron dos romerías en cada uno de los años; una era la tradicional, mientras que la otra era costeada por algún devoto.
Al llegar el año 1816, sin saberse las razones, empieza a celebrarse la romería en la fecha actual, el lunes de Pascua.
Pascua
de Resurrección,
siempre el
segundo día,
se
celebra en Sacedón
una
alegre romería.
Con
el paso de los años van surgiendo aspectos tradicionales, sobre todo en la
especial forma de hacerse las procesiones. Así constan escritas «... mandas en forma de granos o de maravedís que ofrecieron los
devotos por llevar a la Virgen en la procesión (año 1815); cuatro fanegas y
seis celemines de trigo que valieron los cuatro brazos, por meter a la Virgen
en la ermita (año 1825); siete reales que dieron de limosna los devotos, por
llevar los estandartes en la procesión (año 1826); noventa r. que valió a
la Virgen el pasar el arroyo (año 1855); noventa reales por sacar la imagen
de su ermita (año 1859); catorce reales por llevar el pendón y la cruz y
veinticinco reales por tocar la dulzaina (año 1874)».
Conozcamos ahora cómo se desarrollaba la procesión a principios de
siglo, leyendo estos versos escritos por una monja pedrajera, Sor Petra de
Pedro, en el año 1928
En Sacedón, con los primeros carros de ruedas de goma. | Los primeros coches de Sacedón |
I El esquilón nos anuncia que es la hora de salida y la gente se reúne con gran muestras de alegría que manifiesta en su rostro, dentro y fuera de la ermita. |
II Ya para salir está, mas a la puerta se para, tienen que ajustar los brazos de las andas quién las saca. A esto se ofrecen los fieles que alcanzan alguna gracia.
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III y a la puerta de la iglesia se colocan todos juntos en sitio de preferencia. El ofrecido a sacarla dice en alto lo que da, pero los mozos gritando le dicen que vale más.
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IV los mozos no están contentos y levantando la voz dicen que es muy poco eso, que vale más esa Virgen y que no sale por ello.
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V y entre vivas y ovaciones, dando saltos de alegría en todos los corazones, sale fuera de la ermita la Virgen de sus amores.
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VI en sus mangas de camisa se han colocado delante de su Virgen en dos filas, la dulzaina toca alegre unas danzas escogidas, las que empiezan a danzar todos ellos a porfía. |
VII al que contesta la gente, pero se ve interrumpido por los mozos muchas veces. Con la danza se adelantan algo más de lo que quieren y corriendo, dando vivas a su Virgen, retroceden. |
VIII pues con su alegría loca no se cansan de gritar: "¡Viva esa resaladota! ¡Viva, viva nuestra Virgen, porque como ella no hay otra!
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IX La procesión va avanzando y los mozos van danzando y mucha gente con ellos gozándose en su entusiasmo, los más devotos rezando las decenas del rosario.
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X Hasta que llegan a un puente muy cerquita de una fuente que dicen se apareció la Virgen de Sacedón, allí la esperan los mozos, pues quien la quiera pasar, igualmente que al salir, la necesita ajustar. |
XI los mozos que van delante, mas los que quedan detrás gritan con ellos ¡más vale!, hasta que ya les parece que ha valido lo bastante y entonces sigue otra vez la procesión adelante. |
XII yo no sé si tendrá historia, las puntas de los pendones todos los años las mojan. Y sigue la procesión muy cerca del río Eresma y después sube unas cuestas de amenísimas praderas. |
XIII jadeantes, sudorosos, sin cesar en su entusiasmo se vuelven de vez en cuando y dan vivas a la Virgen, a su Niño, al mayordomo y al párroco.
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XIV y entran en ella danzando, pero se paran muy pronto, tienen que cerrar el paso, porque los que la han de entrar algo tienen que pagar.
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XV Ya la Virgen está dentro, empiezan las oraciones y por último una salve por todo el pueblo a dos voces. |
Pues todos ellos te aman ¡oh, Virgen de Sacedón! ¡Cómo se ve el entusiasmo y cómo se ve el amor con que todos ellos te aman, oh, Virgen de Sacedón! |
En Sacedón, con uno de los primeros carros de ruedas de goma | Los primeros coches en Sacedón |
Inicios de la procesión. Año 1955 |