EL ÁLBUM DE
VIRGINIA
Páramo.
Revista del I.E.S. Santo Tomás de Aquino, Íscar (Valladolid), nº 3, año
2002, pág. 3.
En unas pocas palabras no podemos expresar lo que Virginia ha significado
para nosotras. Virginia era una persona de admirar, y para nosotras siempre será
como una hermana. De ella hemos aprendido cosas muy importantes que no habríamos
aprendido en muchos años.
Ella tenía infinitas cualidades: era valiente, alegre, luchadora, simpática,
buena estudiante, paciente, solidaria, marchosa, agradable, amigable, sabía
escuchar y dar consejos, era una persona que no se metía con nadie y respetaba
a todo el mundo, sabía perdonar y no era rencorosa...
y así
podríamos seguir eternamente.
Le gustaba participar en todas las actividades del pueblo; por eso todos
la considerábamos una chica muy activa. Era una fabulosa actriz, excelente
guitarrista y una genial cantante. No es difícil recordar los buenos momentos
que hemos pasado con ella. En muchas de nuestras fiestas de pijamas nos animaba
y nos contaba cosas para que no nos quedáramos dormidas; nunca olvidaremos esas
noches tan especiales. En teatro se esforzaba por interpretar lo mejor posible
su papel.
El día del estreno demostró ser una gran intérprete como chanteusse
del cabaret, aunque anteriormente habíamos descubierto ya su valía con su
debut como rey.
La
gente que la conocía le decía que tenía manos de pianista y ella contestaba:
"No, de guitarrista". A Virginia le apasionaba tocar la guitarra,
siempre se emocionaba al tocar Entre dos
aguas, Mi favorita, Las
Malagueñas, o Flashdance.
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Un gran consejo de Virginia era:
"LUCHA SIEMPRE POR AQUELLO QUE
QUIERAS y NO TE RINDAS NUNCA".
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Constantemente nos repetía lo buenas amigas que éramos y lo mucho que
valíamos, pero realmente nosotras somos muy poco al lado de ella, porque todas
pensamos que con una pequeña parte de lo que ha sufrido nos hubiéramos hundido
y derribado a la primera de cambio.
Nos quedábamos perplejos cada vez que recibía una mala noticia, puesto
que reaccionaba queriendo aprovechar cada minuto, viviendo el presente. Sus
ganas de vivir nos las demostraba continuamente yendo al instituto aunque sus
condiciones no fuesen las mejores, lo que hacía que profesores y médicos se
quedaran sorprendidos ante su fuerza de voluntad.
La vida es un regalo muy valioso y no se puede desperdiciar; por eso la
gente que destroza su vida voluntariamente debería darse cuenta de que muchas
otras personas no se lo buscan y se ven obligados a padecer situaciones
dolorosas.
POR ESO, VIRGINIA, NUNCA TERMINAREMOS DE AGRADECERTE LO MUCHO QUE NOS HAS
ENSEÑADO Y AYUDADO, PORQUE SÓLO EL MERO HECHO DE CONOCERTE HA SIDO UN GRAN
PRIVILEGIO PARA NOSOTRAS.
Siempre has estado, estás y estarás en nuestros corazones. Te queremos
y no nos olvidaremos de ti, nuestra gran amiga.
NOELIA, MARÍA, ANA, NURIA, MARINA, MERCEDES, ISABEL, RAQUEL, SILVIA
Y VERÓNICA.
C A R T A
A L C O R A Z Ó
N
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Páramo
Revista del I.E.S. Santo Tomás de Aquino, Íscar (Valladolid), nº 3, año
2002, pág. 2.
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Tenía
trece años cuando vi a mis padres bañados de dolor. De mi hermano conservo
vivo su recuerdo, nunca murió en mi corazón.
Cuando
llegan estos momentos guardo callada el mismo lamento. ¿Por qué, Señor? ¿Por
qué? No hay respuesta, si me entrego a la fe sólo un triste silencio y en mi
mente un Padre Nuestro para ellos, los que nunca se fueron.
Era
Navidad en mi casa y se volvió negra. Entonces, nos venció el dolor, como a
vosotros. Desgarraba los días y las noches. Arañaba la brisa aquella casa sin
él vacía.
Hoy
camináis en ese desierto sin más horizonte que el llanto, entre la niebla que
cegó a la dicha. Nada importa en este instante, lo sé. Hundidos en el abismo,
nada pedís, nada queréis. Vais prendidos con su nombre: de una mano, el dolor,
de la otra, la felicidad perdida. Codo a codo, inseparables lágrimas y
soledades. Recuerdos que os rompen el alma, recuerdos que os abren la herida.
Dejad,
pues, que vuelen los días, que os curta el dolor y el corazón se calme, que
vuelva su presencia en ternura. Ella será la luz que os guíe, será infinita
en el tiempo, será lo que fue siempre: sólo amor. Y os sacará de la noche que
os cubre para que viváis por sus sueños, porque así lo quería. Recibid una
oración para Virginia y todos los que
nos esperan en la otra orilla.
M.
C. 4-4-2002 (madre de alumno).