Pepe, siempre tan reflexivo y pensativo, tolerante y transigente, humilde y discreto, siempre a favor de la unión y la comprensión entre las personas, siempre tratando de ayudar en lo que pudiera; la reflexión, la simpatía, la amistad y la amabilidad características de su personalidad, potenciaron su fortaleza ante el fatal destino. Asumiendo más que aceptando, y sin apenas resignación, Pepe afrontó el final con una entereza, digna de envidiar, entereza y fortaleza, codiciadas para protegernos de las debilidades y del olvido. Pepe estuvo, está y estará siempre con nosotros, siempre nos acompañará y nos avisará con su recuerdo antes de dar un nuevo paso. Siempre he estado orgulloso de mi padre, y quizás por vergüenza nunca se lo dije; ahora le doy gracias todos los días por lo que me dio y tengo, por lo que hizo y hace, y porque estuvo y está a mi lado para no ceder y desfallecer ante las adversidades.
dar las gracias a la Banda de Música por acogerle y ofrecerle
la oportunidad de convivir con los músicos y para la música,
y de ser participe de ella; quiero agradecer también a la
peña El Tendido Nueve por haberle ofrecido su amistad y su
cariño; tampoco quiero olvidar a las numerosas personas que
nos acompañaron en el sentimiento de pesar, agradeciendo
también las muestras de afecto realizadas, así como las
muestras de cariño y de grato recuerdo hacia la persona de
José Bernal Portillo.
Homenaje
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