3.
VOTOS, LETANÍAS Y ROGATIVAS
Otro motivo de fiesta lo constituían los días en que los vecinos de
Pedrajas rezaban letanías, yendo en procesión al campo para bendecir los
frutos, pedir agua en momentos de sequías pertinaces o cumplir antiquímos
votos o promesas hechos por su concejo para solicitar el auxilio divino en
momentos críticos. En estas letanías y votos, a las que solían acudir también
los vecinos de los pueblos limítrofes, el concejo acostumbraba dar a cuantos
acudieran pan, vino y queso. En 1551, por ejemplo, se gastaron veinticinco
libras de queso, cantidad que pareció excesiva al Regimiento de Villa y Tierra
de Íscar, que ordenó consumir en lo sucesivo tan sólo ocho libras.
Por San Miguel de mayo de cada año las gentes de Pedrajas tenían por
costumbre acudían a rezar hasta la Cruz de Palacio, junto al término del
desaparecido pueblo de Casasola, donde hoy se dice Doña María.
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PASADOS"