Vengo a anunciaros las fiestas,
la diversión, la alegría,
que mañana es San Esteban, de
Pedrajas el gran día,
que rinde honor al patrón que le
protege y le guía.
Muerte halló él entre piedras,
y de las piedras un día,
comenzó a nacer un pueblo, que
hoy muy lleno está de vida.
De gente trabajadora que lucha
por el sustento,
que vive tiempos difíciles, que
no pasa un buen momento,
pero que no desfallece, que se
agarra a un clavo ardiendo
y cuando el temporal pase, será
sólo un mal recuerdo.
¡Ay Virgen de Sacedón, échanos
una manita!,
tus hijos te lo pedimos
¡Pinariega rebonita!,
que sabes que te queremos y que
las gracias te damos,
pero en el camino hay sombras,
llévanos tú de la mano.
Y luego en tu
romería, todos juntos como piña,
entonaremos la
Salve, y te gritaremos ¡Vivas!
y te bailaremos jotas con
infinita alegría,
por ser tú la mejor madre que a
todos sus hijos cuida.
Un pueblo lleno de gente, con
multitud de inquietudes,
hay tantas actividades,
asociaciones, clubes,
que aquél que ose decir que no
hay qué hacer en Pedrajas,
sólo cabría decirle: "no
haces nada, porque pasas".
Un pueblo que se esfuerza y lucha
por mantener tradiciones,
las buenas, las de verdad,
de las que se han transmitido
durante generaciones,
las que llenan de emoción y
dicha los corazones,
¡no dejemos que se pierdan, que
vivan en nuestros hijos!,
no para anclarse al pasado,
que es por mirar al futuro con
orgullo y optimismo.
¡Ya huele a fiesta en la calle!
Las peñas ya se preparan
se acerca San
Agustín, las reinas ya proclamadas.
Tres hoy dejan su
reinado, y el pueblo les da las gracias,
y otras tres radiantes llegan,
nerviosas, ilusionadas;
la juventud os elige de forma muy
acertada
y a partir de
este momento, reinas sois ya de Pedrajas.
Vaya, pues, mi enhorabuena,
Beatriz, María, Natalia;
divertíos, disfrutadlo, con
intensidad, con ganas,
que la gente que os admira no se
sienta defraudada.
¡Ya huele a fiesta en la calle!
¡Todo el pueblo se prepara!
Vendrán muchos forasteros, ¡que
se sientan como en casa!
Compartamos la alegría, hagamos
de la hospitalidad gala,
que no se arrepienta nadie de
haber venido a Pedrajas;
que hablen bien de nosotros, que
de volver sientan ganas,
que guarden en la memoria buen
recuerdo de su estancia.
¡Ya huele a fiesta en la calle!
¡La juventud se prepara!
que a su edad, la diversión es
cosa casi obligada;
pero hacedlo con cordura, con
tranquilidad, con calma,
que no tenga luego nadie que
arrepentirse de nada;
haya paz, haya armonía y
alegría desbordada,
¡que las fiestas son de todos,
que nada pueda empañarlas!
Y que el buen tiempo acompañe,
que la lluvia nos respete,
que son sólo cinco días, que
llueva luego, en Septiembre...
Disfrutemos de los actos,
llenemos plazas y bares,
todos unidos cual piña, ¡que
huela a fiesta en las calles!
Y un pellizquito en el alma, en
medio de tanta alegría,
por todos los que nos faltan, que
nos verán desde arriba,
que aunque aquí la vida sigue,
ellos no se nos olvidan.
Gracias le doy al Alcalde, y al
Ayuntamiento en pleno,
que no tendré yo en mi vida,
más honor ni mayor premio,
que éste de ser pregonera de las
fiestas de mi pueblo.
¡Pedrajeros! ¡Pedrajeras!,
ya seáis aquí nacidos o lo
seáis de adopción
Pedrajas es
vuestra tierra, ¡llevadla en el corazón!
¡Y viva San Agustín!, ¡y que
viva San Esteban!
¡Suenen campanas
al vuelo, música y cohete al cielo!
¡Pedrajas está de fiesta!