LA CORONACIÓN DE LA VIRGEN DE SACEDÓN

  Aquel 11 de mayo del año 1958 podríamos calificarlo de día histórico para todo el pueblo de Pedrajas. Será siempre una fecha grabada en nuestros corazones, como jornada en que fue solemnemente coronada nuestra inmemorial patrona la Virgen de Sacedón. Hoy, pasados ya veinticinco años, podemos recordar aquella feliz conmemoración que se inició el 1º de mayo con el traslado, a pie, de la santa imagen desde su ermita pinariega hasta la iglesia del pueblo, escoltada por antorchas y banderas. Ese mismo día comienza a celebrarse en su honor una novena. Los fieles se preparan espiritualmente en los días si­guientes para tan importante acto religioso: rosarios, turnos nocturnos de guardia ante la imagen, misiones predicadas por los padres jesuitas. Así amanece un do­mingo día 11 de mayo en Pedrajas. Banderas diversas, estandartes de la Virgen y de la Pasión, gallardetes, flores, engalanan ventanas y balcones. Ya a las ocho de la mañana la iglesia se abarrota para una misa de comunión. A media mañana, niños y niñas de las escuelas con sus maestros, gentes todas de la villa con sus autoridades al frente, reciben a la entrada del pueblo a las autoridades religiosas y civiles provinciales. El Grupo Local de Coros y Danzas ofreció un repertorio de bailes regionales que conclu­yeron con la formación de un artístico arco humano, bajo el cual se desfiló hasta la Iglesia, en busca de la Santa Imagen. De allí salió a hombros de mozos de la tierra, camino de la Plaza Mayor del pueblo, lugar elegido para tal acto.

Así da comienzo la misa, durante la cual tomó la palabra el entonces canónigo de la S.I.M. Catedral de Valladolid, don Marcelo González, hoy Cardenal Primado de España, que hizo destacar el realce espiritual del acto, expuso los valores celestiales de la Virgen y puso de relieve la veneración de los habitantes de Pedrajas por su patrona, la imagen de Sacedón. A continuación tuvo lugar la ofrenda de la corona por par parte del alcalde de Pedrajas, el señor Eusebio Martín Sanz, de cuya alo­cución reproducimos algún párrafo:

«Los que tuvimos la dicha de nacer en este pueblo castellano, que cuenta como su mayor gloria, desde tiempo inmemorial, tenerte por patrona, sentimos la más intensa emoción al verte coronada.

A ella, en Pedrajas, desde los niños hasta los ancianos, en los momentos difíciles y en los trances de apuro, a Ella se lo pedimos todo, deella lo esperamos todo,  por Ella recibimos todo».

Terminado el ofrecimiento, el Arzobis­po de Valladolid, don José García Gol­dáraz, hizo un canto a las glorias de la Virgen de Sacedón, tras lo cual se efectuó la coronación a los acordes de la Marcha Real y entre vivas y aplausos de las gentes.

Por la tarde, finalizaron los actos con procesión hasta la ermita, donde quedó custodiada la Virgen Coronada, a orillas del Eresma, en tierras de Sacedón.

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