SANTOS : HISTORIA DE UNA FAMILIA CASTELLANA.
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Edita: Quirón Ediciones. C Carlos Arranz Santos. I.S.B.N. 10: 84-96016-82-X I.S.B.N. 13: 978-84-96016-82-8 Depósito Legal: VA-1009-2006. Imprime: Alcañiz Fresnos, S.A. Valladolid. PORTADA: Rueda de Molino. Dibujo de Pedro Pablo Martín Merino. SOBREPORTADA: Donato Santos Chicote. Dibujo de Blanca Fernández Orozco, año 1982. 471 páginas, 210 x 297 mm., papel estucado mate de 135 grs., encuadernación en cartoné-Geltex. |
Las personas interesadas en adquirir el libro, al precio de 35 euros, pueden dirigirse aCARLOS ARRANZ SANTOSCalle Gallegos, 3047430 Pedrajas de San Esteban (Valladolid)Tfnos. 983 60 54 57 y 660 31 20 362009@pedrajas.net
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Este libro cuenta la historia de una familia castellana de apellido Santos. Uno de sus miembros, Donato Santos Chicote, nuestro abuelo materno, llegado el tiempo de su jubilación, emprendió con ilusión la tarea de contar por escrito los recuerdos que había ido guardando en la memoria desde el tiempo de su niñez. Al mismo tiempo se dedicó a componer sencillos versos y relatos, especialmente sobre temas de carácter familiar y religioso. El compromiso que asumimos de llevar la vida y obra de abuelo Donato a la letra impresa, nos estimuló a buscar los orígenes de la familia Santos. Viejos libros, custodiados en los archivos de iglesias y ayuntamientos, nos guiaron por tierras segovianas tras las huellas de nuestros antepasados, desde Mata de Cuéllar a Cantimpalos, pasando por Vallelado, Armuña y Carbonero el Mayor. De un olvido secular fuimos rescatando sus nombres y el tiempo de su nacimiento, boda y defunción. Supimos de sus trabajos y ocupaciones, compras y ventas de bienes, testamentos y repartos de herencias. Lástima no revelen esos escritos su manera de ser, sus ilusiones y desvelos, creencias y devociones, virtudes e imperfecciones. La fortuna nos acompañó. Logramos remontarnos en nuestros orígenes a un Juan de Santos, vecino de Cantimpalos a finales del siglo XVI. Quince generaciones, unos 425 años, separan a ese nuestro primer abuelo conocido, de los niños más pequeños de la familia en la actualidad. En esos cuatro siglos los Santos crecieron y se multiplicaron, como cualquier otra familia, originando cientos de ramas. Establecer sus árboles genealógicos sería una tarea posible, aunque de suma dificultad. En Armuña, con el paso de los años, nuestro apellido Santos desapareció, tal vez por falta de descendientes varones. Los libros de matrícula de su iglesia permiten asegurar que en 1851 no había ya ninguna persona, cabeza de familia, apellidada Santos. No sucede lo mismo en Carbonero, donde habitan hoy varias personas con este apellido. En una lápida colocada en la pared de la iglesia figuran los nombres de los caídos en la Guerra Civil, entre ellos el joven Marcos Santos Valverde, que tal vez perteneciera a nuestra familia. Varias generaciones de nuestros antepasados fueron molineros. Moler el grano encauzando el agua de los ríos requería ciertos conocimientos técnicos que solían transmitirse de padres a hijos. Se nos ocurrió buscar posibles descendientes de nuestra familia entre las personas de la comarca dedicadas por tradición familiar al oficio de la molinería. En Armuña encontramos a la señora Mercedes Santos Benito, dueña en dicho pueblo del molino de Caldillas. Elaborando su árbol genealógico pudimos averiguar que descendía de una familia de molineros diferente a la nuestra, originaria de Pinarnegrillo. Su padre, Lino Santos García, fue molinero en Caldillas; su abuelo, Eladio Santos Pérez, apodado Polo, natural de Carbonero, también trabajó de molinero. Cosme, un hermano de Eladio, trabajó como criado en el molino del Cubo, término de Escarabajosa de Cabezas, en el que sus nietos Alejandro y Julio Santos Otero han molido el grano hasta el año 1988, aproximadamente. Casualmente supimos que en Mojados vivía un antiguo molinero llamado Basilio de Santos Moreno, nacido en Cantalejo, en el año 1928. Tampoco pertenecía a nuestra familia. Nos contó que, de mozo, había aprendido el oficio en su pueblo, en un molino eléctrico de los Frías. Años después se fue a vivir a Mojados al comprar a don Pío Basanta un molino adosado a la iglesia de San Juan. Hoy en día, todas las ramas que reconocemos como pertenecientes a nuestra familia Santos descienden de Juan de Santos Pastor, que a finales del siglo XVIII, desde Carbonero el Mayor, vino a trabajar al molino de Minguela, término de Vallelado. Desde allí sus descendientes se extendieron por Mata de Cuéllar, Pedrajas de San Esteban, Íscar, Remondo, Villaverde de Íscar, Megeces, Portillo, Tudela de Duero, Boecillo, Cuéllar, Valladolid, Madrid... y otros muchos lugares de España. Como complemento de los trabajos de investigación realizados en los archivos, hemos hablado con muchos de estos descendientes, reanudando, a veces, antiguas relaciones familiares caídas en el olvido con el paso de los años. De su voz hemos oído viejas historias, recuerdos de un tiempo en que las relaciones de parentesco eran más profundas que en tiempos actuales. Nuestro interés se dirigió también a otras familias emparentadas con los Santos mediante el matrimonio: Chicote, San Miguel, Muñoz, Esteban, Puentes, Martín, etc. De todas ellas hemos desarrollado sus diversas ramificaciones hasta los tiempos actuales, aunque con diferente grado de profundidad, en función de una mayor o menor posibilidad de acceso a las fuentes de información, orales o escritas. De modo especial hemos tratado la historia de nuestra propia rama familiar, la que desciende de Donato Santos Chicote y Jesusa Muñoz Esteban. En estas historias familiares predominan los datos obtenidos en documentos oficiales de la época: nombres y apellidos, ocupaciones, fechas y lugares de nacimiento, boda o defunción. Nos hubiera gustado acercarnos con mayor profundidad a estos hombres y mujeres, haber sabido de su carácter, de su manera de pensar, de su modo de vivir. Dejaron de existir hace tiempo, no pueden ya contárnoslo, ni nosotros presenciarlo. Sin embargo, algunos de sus descendientes guardan todavía en la memoria viejas historias que antaño oyeron de sus padres y abuelos, recuerdos que enlazan con la memoria de sus propias vidas. Aún estamos a tiempo de sacar a la luz estas vivencias, recogiéndolas de las personas mayores de nuestra familia, registrando, mientras nos hablan, sus voces, sus rostros, sus gestos, de modo que permanezcan vivos en tiempos venideros. En estas páginas no aparecen todos los datos, hechos o sucesos que han llegado a nuestro conocimiento. Nos ha parecido conveniente que algunos de ellos permanezcan en la intimidad familiar hasta que el paso del tiempo permita sacarlos a la luz. Deseamos advertir también de la existencia de posibles errores, especialmente en los datos referidos a fechas y lugares de nacimiento, boda o defunción. Unos serán debidos a errores de transcripción del autor de este libro, por los que pedimos sinceras disculpas. En otros casos estarán motivados por equivocaciones involuntarias en las numerosas informaciones orales que nos han sido transmitidas. De todos ellos agradeceremos nos deis cumplida información con objeto de enmendarlos en el futuro. El libro está organizado en cuatro partes. En la primera se cuenta la historia de la familia Santos desde la primera generación conocida hasta nuestros días. A partir de Segundo Santos, el primer antepasado de la familia en Mata de Cuellar, empezamos a tratar de las cuatro ramas originadas por sus hijos, aunque con diferente amplitud, en virtud del número de documentos hallados y de las informaciones orales recibidas. Con la intención de reflejar adecuadamente las circunstancias geográficas e históricas en que vivieron nuestros antepasados algunos capítulos se amplían con artículos complementarios, como los referidos al apellido Santos en España, a Carbonero el Mayor o a los molinos hidráulicos. La segunda parte de la obra se dedica a Donato Santos Chicote. Recoge, en primer lugar, unas memorias de su propia vida y una antología de sus relatos y versos. Por la influencia que ejercieron en su vida se incluyen con carácter complementario unas páginas sobre el molino del Pino y la familia Gómez, a la que entonces pertenecía. Uno de los capítulos se dedica a la familia Chicote, apellido materno de abuelo Donato. En la tercera parte del libro se cuenta la historia de las familias Muñoz y Esteban, a las que pertenecía abuela Jesusa, mujer de Donato. Concluye el libro con una cuarta parte, en la que se narran los principales hechos de la vida de los cuatro hijos de Donato y Jesusa, llamados Filiberto, Esperanza, Mariano y Gabriela Santos Muñoz. Al acabar de escribir esta historia familiar deseamos reconocer todas las ayudas prestadas en su realización. A los señores curas de los pueblos en los que vivieron nuestros antepasados, por las facilidades concedidas en la consulta de los archivos parroquiales: don José María Martínez Nieto (Cantimpalos), don Félix Ballesteros Díez (Carbonero), don Fortunato de Blas (Armuña), don Félix Escudero de Pedro (Vallelado y Mata de Cuéllar), don José María Martín Álvaro (Chañe y Remondo) y don Antonio Verdugo Hernando (Pedrajas de San Esteban). Al ayuntamiento de Mata de Cuéllar, presidido entonces por su alcalde don Jorge Manso Barceló, por la confianza en nosotros depositada a la hora de catalogar y estudiar los fondos del archivo municipal. Nuestro reconocimiento también al personal de los archivos históricos provinciales y diocesanos, siempre dispuesto a facilitar nuestra labor. A nuestro buen amigo Ángel Fraile de Pablo, historiador de Vallelado, por su estrecha colaboración y compañía en numerosos aspectos de la realización de este libro. Finalmente, a todos nuestros familiares, cercanos y lejanos, por abrirnos confiadamente las puertas de sus casas siempre que a ellas acudimos en busca de información. Carlos Arranz Santos 13 de junio de 2005. En memoria del abuelo Donato (El Norte de Castilla- Valladolid) |